A tí...

No está bien.
Hoy me he dado cuenta de ello. No estamos bien. He despertado de mi sueño.Esto tiene que terminar. Sabes que no me quieres. Sabes que no podrías quererme aunque quisieras. Aunque ése fuera tu único empeño... Yo en el fondo lo sabía y por ello no podía entregar más de mí, tenía tan arraigada esa idea en mi mente que quería evitarla. No me permitía pensar en nada más, aunque algo dentro de mi cabeza me decía que no podía ser.
Otra vez de vuelta a empezar. Otra vez... De nuevo y sin haber sacado conclusiones. No estoy enamorada, gracias al cielo, pero no me gusta este desenlace trágico. Llevo varios días pensándolo. Sólo atracción. No amor. No puedo estar con alguien por quien no sienta amor. Las lágrimas salen de mis ojos, no por tí, si no por la tristeza del hecho fehaciente de que no me podrás querer en tu vida. Lloro por tener que empezar a reconstruir de nuevo mis ilusiones. Lloro por preguntarme si algún día las tuve... Lloro por ver que a otra chica la amabas más que a mí. Como siempre pasa. Siempre llego tarde y nadie quiere esperarme.
Despierto en mi cama y en vez de seguir durmiendo no puedo parar de pensar en que esto tiene que parar... Pero no puedo querer otra cosa que besarte, porque me gusta como besas y me gustas tú... Pero no puede ser... Esto no puede continuar.
Mi futuro está lejos, y tú no estás incluido en él. Ni yo en el tuyo.
Adiós para siempre... amor...

Momento de cambiar...

Es momento de cambiar. Cerrar el chat del tuenti y ponerse a empollar... Mis faltas residen en mi obsesión por controlarlo todo y no hacer nada por retenerlo.

Es hora de cambiar. Olvidar el pasado... ¿Qué más da que no pudiera tenerlo todo? Perderé a alguien y prefiero no perderlo como amigo. Siento una pasión arrolladora que me envuelve entre espejos empañados de sufrimiento y dolor... Una parte de mí se está marchitando poco a poco... Estas notas musicales me abruman.

Ya no sé ni qué escribir, estoy poniendo letras a pensamientos confusos y absurdos que no guardan relación entre sí. Quizá el no saber qué es lo que escribes te da fuerzas para continuar.

Mis dedos se mueven como las teclas del piano que escucho... Piano Piano al principio para luego subir en un crescendo atronador que desgasta mi tímpano y lo perfora con su verdad...

Pensamientos de incredulidad asolan mi memoria. Nunca me pasó nada parecido. Ahora que me pasa no puedo creerlo.

Les gusto a los dos pero no puedo elegirlos a los dos tal como me gustaría. No. Sé que con uno no va a llegar a ningún sitio... Sufriré. Pero si no lo intento no lo sabré. Eso es lo que me mata. La duda de qué pasará si no lo hago. Es una oportunidad que puede marcharse tan pronto como se me ofreció. Es tentadora pero tengo que pensar con la cabeza. Claro que soy joven, no tengo de eso. No lo uso aún...

<<¡Qué más da que mi corazón no pudiera guardarla! La noche está estrellada y ella no está conmigo...>> Decía Neruda

¿Qué debo elegir? Lo corto y pasional o lo posiblemente largo y no sé si carente de emoción... Mi cabeza se contrae del esfuerzo y frunzo el ceño con violencia ante mis dudas...

Son la cara y la cruz de una moneda. La noche y el día. El yin y el yan. Tiemblo de miedo ante mi futuro. ¿Qué es lo que me depara? ¿Seré tachada también de puta?

Amiga, no te enfades conmigo. No soy ambiciosa, no he buscado nada de esto. Ni si quiera quise tener algo con él.

-Y él me gusta. Pero no.

*¿Y por qué no?

-Porque no.

*Háblame.

-No sé qué decirte.¿Te cuento que mi alma se contrae del gran esfuerzo? ¿Quizá que odio que ya no me mires como antes, y que ahora lo hagas como si hubiera hecho algo malo? ¿Que estoy llorando ahora? ¿Que preferiría ser tú ahora mismo para no estar sufriendo? ¿Que preferiría no haber existido? ¿Que odio estar llorando ahora mismo? ¿Que me odio? ¿Que odio temblar? ... Podría contarte mil cosas... Pero sé que no me escuchas.

Las vacías cuencas de mis ojos se llenan de tristeza y malestar. ¿Es malo que te guste? ¿POR QUÉ ME COMPLICO TANTO? Y sin embargo hoy no ha sido uno de mis mejores días. No sé qué hacer.

Esa es mi gran duda. ¿Volveremos a vernos? Es posible que no. 

Amiga no pienso hacerte eso. Sé que todavía sientes algo por él y no quisiera que nuestra amistad se fuera al garete por un chico... 

No rindo en nada de lo que hago. Mis notas van a peor. Tendré que irme. Muy lejos de mi hogar. A un sitio desde el cual no pueda volver a casa siempre que quiera. La guitarra es uno de las pocas alegrías que me da la vida. Es un arma de doble filo en la que si haces bien las ejecuciones te sale una sonrisa y su melodía puede cautivar al más insensible. Cuando las notas salen de mi corazón, la melodía es tan melancólica y dulce que puede hacer morir de tristeza al más fuerte.

Mis ojos se cierran. Nada volverá a ser lo mismo.

Hoy es el día de cambiar. Cierro el ordenador durante unos días y así quizá vea las cosas más claras. Sé que engañándome poco voy a conseguir pero tampoco puedo hacer otra cosa que no sea eso. Cerrar los ojos y concentrarme en dios sabe qué nueva banalidad... El frío cala mis huesos.
Es hora de cambiar. 

Ya no estaba.

He prometido no hablar más de esto... y después de esta entrada no lo haré más. Este sentimiento morirá como murió el amor y creció la indiferencia en mi pasado.
Es cierto, me gustó un chico. ¡Qué chico! No sé si lo idealicé o no. El caso es que me gustó descubrirle en una noche estrellada. No pasó nada más que un intercambio de palabras. Le conozco de hace 6 años y nunca me fijé en él. Quizá porque es demasiado inalcanzable para mí. Es inteligente y guapo. Lo mejor es que yo podía hablar y decir cuanto quisiera que él me escuchaba. Era la primera vez que no decía nada más de lo normal ni decía tonterías a todas horas y hablaba con serenidad y cierta lógica. Él me escuchaba, no sé si le gustaría lo que le diría, probablemente no, porque los temas que hablamos trataban sobre otras personas. No sobre nada más.
Tuve una oportunidad y quizá si dios hubiera querido, habríamos tenido algo más que palabras. Bajo el manto de estrellas, salí un momento de aquella casa que por un instante quería olvidar. Me entretuve en buscar alguna constelación conocida en el cielo, mas no me duró mucho la búsqueda, alguien llenó el hueco que había a mi lado. Era él. Sentí que en ese momento podría haber pasado algo.
No pasó.
Ni si quiera hubo tiempo para dirigirnos un "hola".  Sentí que algo que creía muerto en mi corazón desde el verano se movía al ver que se sentaba a mi lado. Mas mi alegría duró poco. Otro vino a coger lo que yo deseaba ofrecerle a él y tuve que dárselo resignada y descontenta. Cuando se fue y me dejó sola, miré al lugar donde había estado sentado aquel chico hace un segundo.
Ya no estaba.
Me entristecí y hoy todavía lo hago. Podría haber pasado algo, pero... Me habría rechazado.
Supongo que no era el momento de que pasara nada. No vale la pena arrepentirse, pero es que era una oportunidad tan perfecta... Aunque en el fondo de los fondos sé que no habría pasado nada. Me entristece ver que ahora nada ha cambiado. Todo sigue igual que  antes. Hacemos como que somos dos desconocidos y para mí eso es suficiente. Era mejor resignarse a arriesgarse a ser rechazada, ¿no?
No voy a volver a hablar de ello. Agua pasada. Todo lo que pasó esa noche estrellada se quedará allí, entre las letras de la música que, desesperadas, sonaban y el alcohol.

Ha muerto una parte de mí...

No puedo borrar lo que he hecho... Como tampoco puedo olvidarlo. Quisiera olvidar lo que he vivido. Empezar otra vez sin acordarme de nada. Ojalá no recordara más esta noche... Ojalá no hubiera pasado...
Si he de decir algo es que no me gustó. No repetiría nunca. Yo no estoy hecha para rollos de una noche, no es mi estilo. No me gusta. A mí me gusta sentirme querida y respetada. Ser la única. Quizá sea imposible. Me he dado cuenta que no quisiera liarme con alguien del que no estuviera enamorada. Si pudiera borrarlo todo, lo haría....
Mientras sucedía deseaba que acabara. Me he dado cuenta que quizá lo hacía unpoco por despecho. Un amor pasado mostraba su cariño a todas las que podía y yo no lo hacía.... Quizá sea por eso por lo que me he visto empujada a hacer algo de lo que no estaba segura.
Lloro porque esta noche ha muerto una parte de mí que creía que nunca moriría. La fidelidad a mí misma. No me he respetado. No he respetado el código moral del que presumo.
Pero he aprendido la lección. Voy a sacar todo lo positivo que pueda de este asunto tan desagradable y a no pensar más. Carpe diem. Lo hecho hecho está. Olvida el pasado para disfrutar el presente. Me alegro de estar en casa, resguardada del descontrol y desmadre. Me he dado cuenta que no quiero esto. No estoy hecha para estas cosas. Pero no me importa, como ya he dicho, no puedo borrar mis actos. Estoy viviendo y he aprendido qué es lo que no debo hacer...
Una noche... ¡Cómo puede una noche cambiar todo en un instante...!

Malo

No puedo borrar todo lo que he hecho. Tampoco puedo olvidarlo. Bajo este nuevo paraje espiritual, me doy cuenta de mis faltas de respeto y mis mal humores... Justificables o no, me han llevado a un punto en el que debo reflexionar... ¿Soy acaso una mala persona? ¿No? Bah, eso no importa. Para lo que sí tengo respuesta es para lo que sé que está mal...
Soy algo peor que lo malo...
No volveré a mirarme al espejo igual.

Los Libros son Magia...

"El regalo de un libro, además de obsequio, es un delicado elogio". Anónimo

Hace un rato leí en el tuenti de una personita que tengo entre mis contactos y con la que me llevo genial, una noticia que me gustó. Trataba de un concurso. El concurso del blog que da nombre a esta entrada. Yo, a decir verdad, nunca he sido muy dada a competir, ya que soy tan sumamente necia que pienso que no ganaré y no me doy cuenta que si no participo no gano. Pues bien, me he decidido a participar. Why not? Warum nicht? ¿Por qué no? Y es que hace poco dejé que alguien de mi entorno leyera un poco de la historia que escribo y que no publico porque no está terminada y porque tengo miedo a que no guste. El caso es que le gustó, me dijo que era buena y que podría enseñarla a una editorial cuando la terminara. No sé si lo haré, pero me dio muchos ánimos e inspiración, ya que llevaba varios días que carecía de ambas. Y sin irme mucho del tema, leí en este blog (http://www.loslibrossonmagia-ana.blogspot.com/) las bases del concurso y como premio te regalaban el libro de El Retrato de Dorian Gray  un libro del que llevo detrás la tira, pero que nunca me decido a comprar o a leer porque el tiempo escasea en mi habitación. Y no puedo arañarle más horas al día de las que le araño porque el día es demasiado corto para mí. Pensé que era una buena oportunidad para "iniciarme" en cierto modo en este mundo y para ser un poco más valiente y confiar más en mí. 

En fin, que me encantaría ganar, pero que si no lo hago, me habrá encantado hacerlo. Pero si compito yo sola, no tiene gracia!! 
Participad!!!!!!!!