Ha muerto una parte de mí...

No puedo borrar lo que he hecho... Como tampoco puedo olvidarlo. Quisiera olvidar lo que he vivido. Empezar otra vez sin acordarme de nada. Ojalá no recordara más esta noche... Ojalá no hubiera pasado...
Si he de decir algo es que no me gustó. No repetiría nunca. Yo no estoy hecha para rollos de una noche, no es mi estilo. No me gusta. A mí me gusta sentirme querida y respetada. Ser la única. Quizá sea imposible. Me he dado cuenta que no quisiera liarme con alguien del que no estuviera enamorada. Si pudiera borrarlo todo, lo haría....
Mientras sucedía deseaba que acabara. Me he dado cuenta que quizá lo hacía unpoco por despecho. Un amor pasado mostraba su cariño a todas las que podía y yo no lo hacía.... Quizá sea por eso por lo que me he visto empujada a hacer algo de lo que no estaba segura.
Lloro porque esta noche ha muerto una parte de mí que creía que nunca moriría. La fidelidad a mí misma. No me he respetado. No he respetado el código moral del que presumo.
Pero he aprendido la lección. Voy a sacar todo lo positivo que pueda de este asunto tan desagradable y a no pensar más. Carpe diem. Lo hecho hecho está. Olvida el pasado para disfrutar el presente. Me alegro de estar en casa, resguardada del descontrol y desmadre. Me he dado cuenta que no quiero esto. No estoy hecha para estas cosas. Pero no me importa, como ya he dicho, no puedo borrar mis actos. Estoy viviendo y he aprendido qué es lo que no debo hacer...
Una noche... ¡Cómo puede una noche cambiar todo en un instante...!