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Para Q Quiero la suerte? Si me abandona cuando Quiere? Si cuando la llamo nunca viene y cuando la necesito, desaparece?

martes, 31 de agosto de 2010

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Sorella... Hoy mis pensamientos no van hacia ninguna dirección concreta. Mis ojos se posan en la nada y reflexionan mientras mi mente deambula por los angostos caminos de mi memoria... Hoy, de madrugada estoy viendo a la del espejo, preguntándole qué hago para acallar el ruido externo. Éste no me deja escuchar el silencio sepulcral de mi boca, pero sí me deja leer las miradas de los recuerdos.
Sorella, hace poco encontré unas fotos de no hace tanto tiempo como creía que había pasado y la expresión en los ojos de las personas que aparecían me llamaron poderosamente la atención.
¿Sabes qué vi en esos ojos, sorella? Vi tristeza. Rabia. Dolor. Como labios sólo líneas rectas, en vez de sonrisas. Vi gente infeliz. Vi gente que estaba muerta en vida. El brillo en sus ojos había desaparecido, quizá con la misma rapidez con la que éste ha desaparecido de los míos... Sus manos caían inertes a los lados. Sus cuerpos eran recipientes de comida en vez de recibidores de vida. Y su mente era un hervidero de pensamientos y de contradicciones. Sus caras... Tan conocidas ahora y tan irreconocibles en esas fotos me transmitieron mucha pena. Por un momento quise calmar su dolor y dibujar una sonrisa en sus labios caídos. Pero ahora me doy cuenta que no hace falta...
Sorella, yo me convertí en ese tipo de persona por una noche... Me di asco a mí misma. Una vez leí que con el tiempo acabas convirtiéndote en lo que más odias y yo lo conseguí... Por una vez lo conseguí. Y me sentí perdida, desorientada entre tanto ruido interior... El corazón me hablaba con rapidez y no le entendía... Mi cabeza gritaba al mismo tiempo que hablaba el corazón. ¿A quién debía escuchar? Estaba desesperada, miraba a todos sitios buscando un punto alto entre el inmenso mar repleto de tiburones que se abría ante mis ojos. Deseaba encontrarte, sorella. Deseaba aunque sólo fuera un instante, ver tu sonrisa y oír de tus labios un: "todo irá bien".
Hasta que encontré la paz. El corazón y la cabeza callaron al mismo tiempo y la música de fondo dio punto y final a la obra maestra que es mi vida.
Todo se paró a mi alrededor, observé con gran atención mi alrededor y me di cuenta que iba demasiado deprisa...

lunes, 30 de agosto de 2010

Tu oportunidad - Taxi (amiga)




Es tu montón,
el sueño cae dentro de ti,
que lucha por sobrevivir,
no pares de andar.
Es tu valor,
que nace a base de insistir,
que quiere verte sonreír,
no te eches atrás.
Abre tus brazos si quieres volar,
cada peldaño tendrás que sudar,
haz que ellos crean en ti.

No hay nada imposible para quien sabe esperar,
no importa si te has caído vuelve a levantar,
de pronto la vida brinda una oportunidad,
oportunidad.

Es su sabor,
el que todos quieren sentir,
y pocos pueden seducir,
tendrás que luchar.
Es su color,
el que todos quieren vestir,
pero lo puedes conseguir,
no dudes jamás.
Siente tu alma si quieres ganar,
cada segundo será una verdad,
solo confía en ti.

No hay nada imposible para quien sabe esperar,
no importa si te has caído vuelve a levantar,
de pronto la vida brinda una oportunidad,
oportunidad.

Quizá ese momento está a punto de llegar,
será que tu estrella ya a empezado a destacar,
no importa si te has caído vuelve a levantar,
de pronto la vida brinda una oportunidad,
oportunidad.

Una canción que me recomendó mi mejor amiga y que me da mucha fuerza para seguir andando, incluso cuando no tengo ganas de hacerlo.
Porque ella me anima siempre que estoy mal o me como la cabeza, y ¡qué menos que agradecérselo!
Así que, amiga mía... Gracias por todo lo que haces por mí, sé que yo no hago muchas cosas por tí pero aun así me quieres... Eres rara tía...
Sí, más rara que un perro azul con brillanticos, porque no encuentro yo una chica que ayude a los demás desinteresadamente ni soñando...
¿Eres un ángel? ¬¬ Te ha mandado Dios, lo sé...
Bueno, que te adoro, eres la mejor y me alegro de haber ido al gimnasio el año pasado, porque te conocí... Y me alegro de tantos momentos
en los que nos hemos reído las dos...
Ais... es que es imposible no quererte porque cuando más lo necesitaba has estado ahí. Poca gente lo hace. Y a esa poca gente la llamo:
AMIGA.
Una amiga de verdad, que no busca en tí nada extraño, si no que simplemente le gusta estar contigo por cómo eres. ¿Sabes? Quisiera
ser tu amiga, pero nadie puede superarte en eso. Yo no me merezco ese nombre...
Te Quiero... Y espero que no dejemos de ser amigas... Porque eres especial...
(8) I Got a FeelinG... that tonight's gonna be a good night!!!!! (8)
Ich liebe dich so... (Te quiero tanto...)

domingo, 29 de agosto de 2010

Mia Sorella...

Mia Sorella... Te echo de menos. ¿Sabes? Ahora entre tanta gente que me es tan ajena, he recordado a nuestro padre. ¿Sabes qué es lo que se me ha venido a la mente? Su sonrisa. Tan parecida a la nuestra. ¿Nunca te has fijado que cuando sonríe sus mejillas se hinchan de alegría y sus ojos se achinan? Y su gesto, despues de todo lo sucedido, es feliz. Me alegro de que ahora se sienta feliz.
¿Te cuento un secreto? Me da miedo no acordarme de esa sonrisa. Me da miedo no recibir más abrazos cuando esté cansada o cuando esté llorando. Me da miedo no volver a ver sus manos, tan grandes y tan fuertes. ¿Te fijaste en ellas? Son tan protectoras... Tienen escrita la historia de su vida. Me parecen tan hermosas...
Sorella, estoy a punto de llorar en mitad de una multitud ruidosa... Aquí se respira baile y alegría, pero yo estoy pensando en cosas tristes.
Entre tanta gente no te encuentro y estoy asustada. Asustada por si no te veo nunca. Hoy día 29 de Agosto, a las tres y cuarto de la mañana, he pensado en ti y en papá. He pensado en tantas cosas... Os he echado tanto en falta por un momento...
Pero la única persona a la que se me ocurre contarle esto es a tí. La única persona que puede leer todo esto eres tú. Porque ahora mismo, a las cuatro y cuarentaiséis de la mañana (sí, sé que es tarde), quiero estar contigo. Quiero abrazarte y contarte mil cosas. Mil chorradas. Mil historias. Verte y hablarte. ¿Sabes? ... Perdona pero se me escapa una lágrima traidora. Sabes que no soy de llorar en público, y estas cosas las cuento por escrito... Pero te echo mucho de menos. Tanto, que todo lo demás no me importa lo más mínimo. ¿Me echas tú de menos? ¿Te acuerdas mucho de mí?
No quiero robarte muchos más minutos de tu tiempo. La vida es corta y yo me enrollo demasiado en las pequeñas cosas. A veces me gustaría ser como tú. Vives la vida, eres tan diferente a mí, que te admiro. Sí...
Sorella... Entre tanto ruido mi cabeza está tan callada y entre tanta gente me siento tan sola sin ti... Espero, me recuerdes... Porque yo me acuerdo mucho de tí.
Te quiero hermana.

lunes, 23 de agosto de 2010

LE QUIERO

Un día no muy lejano pensé que no iba a volver a enamorarme. Que los cuentos de hadas son para los ilusos y los guapos. Y que la magia no existía, pues era pura imaginación...
Lo creí tan firmemente y me convencía tanto a mi misma de ello que era imposible que me quitara esa idea de la cabeza.
Hasta que viene alguien y te hace cambiar esa idea por otra muy distinta. Una persona con la que encajas y te complementas bien. Una persona que tiene todo lo que tú pedías en alguien. Más alto que tú, sonrisa bonita, abrazo protector... También una ideología que tú abandonaste hace tiempo en un cajón y que ahora está tan presente en ti, que te parece imposible que se pueda volver a abandonar como si nada. También una afición que conoces bien: leer. Pero no es una rata de biblioteca, como podrías llamarte a ti misma. Y sobre todo unas manos grandes que prometen recoger todas tus lágrimas y tu dolor.
¿Es un sueño? Todo lo que pedías está delante de ti, para disfrutarlo y quererlo.
Aunque ya lo haces, le besas, le abrazas, le hablas... Eres tú misma con él, eres cariñosa y creativa. Te sientes guapa, lo que antes no habias pensado, y querida...
Claro que todo al principio es muy bonito, pero luego vienen los problemas y el dolor. Pero, sinceramente querido lector: Ahora mismo eso no me importa. Quiero disfrutar de cada momento que pueda respirar el mismo aire que él, que pueda estar con él y que pueda mirarle a los ojos con ternura y pasión. Porque luego toda la magia se olvida y el amor queda en un segundo plano. Yo quiero vivir el momento, porque sé que cuando empiece la rutina otra vez, no voy a tener tiempo de disfrutar. La magia del verano se esfuma... Y viene el invierno, tan frío en sus meses... Sinceramente espero que no enfríe mi calidez interior.
Esto es algo por lo que merece la pena luchar... Ya que me siento bien con él, a su lado... Con un beso.
No sé lo que pasará en un futuro, y para ser sincera, tengo miedo, mucho miedo a que se rompa mi pompa de jabón. Me doy cuenta que mi nivel de amor crece, le necesito a mi lado. Le echo de menos aunque lleve dos segundos separada de él. Estoy dependiendo de él, cosa que odio... ODIO PROFUNDAMENTE esta dependencia. No necesito un chico para vivir, pero le quiero, le echo de menos... Aunque a veces no quiera hacerlo.
Y sé que le querría aunque no le hubiera conocido, incluso si sólo hubiera hablado con él. Le querría aunque me engañara con otra, aunque me mintiera, aunque me humillara... Aunque sé que esas cosas no las hará, porque, creo, es honesto. Y yo a pesar de todo el amor que profese en este mi corazón, hay algo que está muy por encima: mi orgullo.
Un orgullo que no se va a dejar pisotear así como así.

Tengo una dependencia grandísima. De él depende que me sienta feliz, triste, celosa, desesperada, enfadada, furiosa... Y odio eso. No me gusta tener que sentirme feliz o no cuando él decida hacerme feliz. Quiero sentirme bien siempre. Y disfrutar. Pero está claro que eso, yo no lo puedo hacer.

¿Sabes, querido lector? Le quiero. Y espero que el desvanecimiento del verano, no se lleve consigo el cariño que yo le tengo, y que, estoy segura, él me tiene a mí. Quiero compartir muchas cosas con él. Todo no, hay ciertas cosas que mejor se quedan en la intimidad de mis palabras y que aunque quisiera, no podría contarle... Ya lo intenté una vez.. Y lo único que conseguí fue un mal rato y un bloqueo. No es el momento, y espero que nunca tenga que contar mi mayor secreto... Sé que no lo entendería, e incluso intentaría juzgar la situación y yo... no lo soportaría. Sería como traicionarme a mi misma... Lo siento, no puedo.
Igual que él tendrá cosas que no podrá contarme a mí. Y la verdad es que lo entiendo... Todos tenemos secretos, pero lo bonito es que con el tiempo se compartan...

Querido lector... LE AMO.

Dani Martin - Fiera




16 añitos fiera
me creía el rey del mundo
con mi lema por bandera
lo que digan yo no escucho

No había nadie que pudiera lograr
que cambiara un poco el rumbo
con mi idea la primera
y que no agobiaran mucho

Y así fue
me revele contra todo hasta el sol
viviendo entonces una distorsión
y me enfadé con el mundo
malditos complejos que siempre sacan lo peor!

Pensé “en la fuerza estará lo mejor”
me disfrace de uno que no era yo
buscando esa firmeza
llegué a un lugar negro
pensé que eso era el valor

Y sufrí de tal manera
por dejar de ser quien era
por pensar que ser cobarde
era ser lo que creyera

Los valientes son los que son de verdad
y los fuertes ni sus guerras
los valientes los que saben llorar
con la cara descubierta

Y así fue
me revele contra todo hasta el sol
viviendo entonces una distorsión
y me enfadé con el mundo
malditos complejos que siempre sacan lo peor!

Pensé “en la fuerza estará lo mejor”
me disfrace de uno que no era yo
buscando esa firmeza
llegué a un lugar negro
pensé que eso era el valor..el valor…

y es mirarme ahora a la cara
y ser quien soy!

Y así fue
me revele contra todo hasta el sol
viviendo entonces una distorsión
y me enfadé con el mundo
malditos complejos que siempre sacan lo peor!

Pensé “en la fuerza estará lo mejor”
me disfrace de uno que no era yo
buscando esa firmeza
llegué a un lugar negro
pensé que eso era el valor

16 añitos fiera

sábado, 21 de agosto de 2010

Noche...

Las farolas no iluminan el camino, más bien lo ennegrecen más… Quisiera ser parte de la oscuridad y perderme en ella para siempre. A veces dejar de existir, ya que cuando busco un alma comprensiva no la encuentro.

El día en el que me enorgullecía de una persona querida… Aquel día fui tan feliz. Las lágrimas empañaban mis ojos y la voz temblaba levemente. Era alegría. Todo había terminado. ¿Y ahora? ¿Qué ha cambiado? Ah, por ejemplo que mis lágrimas ahora son de agonía y rabia… Sí, ya sé que llorar no vale para nada, pero no puedo evitarlo. Es que quiero llorar, quiero gritar, quiero probar qué de bueno tiene aquello que me está robando a la persona que más me importa…

Quiero probarlo, quiero sentirlo, quiero… Así podré hablar con propiedad, ver a través de los ojos del ciego… Y saber qué se siente al estarlo.

Tengo un problema… Sé que si acudo a Dios es posible que no me ayude pues yo reniego de su existencia precisamente porque no puedo probarla.

Ahora ni la cama puede acoger mi tristeza. Sé que cuando me hunda entre las sábanas, me pondré a llorar como una cría. Porque estoy triste, agotada, abatida, y ninguna cama ni sábana será capaz de acallar mis lágrimas.

Y es que las sonrisas ahora se vuelven llantos… Y el alma encogida se convierte en polvo. Que alguien me diga cuánto tengo que sufrir la triste agonía de la espera… ¿Hasta dónde he de sufrir?

Mundo, estoy cansada… Voy a irme con mi pena a otra parte. Con mis llantos a otro rincón escondido de mi cuerpo, a otro rincón de mi memoria. Los recuerdos asaltan, la ira crece y la tristeza se adueña de mi cuerpo, mi alma y mi ser. No puedo ser de otra manera.

Siento no ser mejor, siento no ser otra persona, lamento mi existencia… LO SIENTO TANTO… Siento no tener mejor carácter, siento ser tan débil. Lamento tantas cosas de la vida…

Aborrezco la vida si es para vivirla así.

Hoy quise probar aquello que me quita la atención de la persona más querida... y no he podido. Más bien no me he atrevido... Sentí un pavor palpable en mis ojos y una nube cruzando mi mente. Se me aparecieron delante de la cara tantos momentos tristes y tantas contrariedades, tantas lágrimas y tanto dolor... Que no pude... NO PUDE... Me bloqueé y el cuerpo se me paralizó. Lo siento, no soy capaz de hacerlo...

miércoles, 18 de agosto de 2010

Buenos días, mundo.

Buenos días, mundo. Como decía Niki en "Perdona si te llamo amor" cada mañana. ¿Sabes qué es lo que me gusta de ella? Que no se complica la vida, que vive el momento, que no se deja estar triste por nada... Pues el mundo sigue girando, y aunque estés triste o feliz, o melancólica o alegre, o enfadada o asustada, o confundida o lúcida... El mundo va a seguir girando, quieras o no.
Puedes danzar con él, enfadarte con él y no hacerlo, incluso negarte a estar en él. Haz lo que quieras, pero el dolor seguirá ahí.

Una vez leí en un libro una frase que me asombró precisamente por la verdad que contiene: "Los problemas son como las cucarachas, si los sacas a la luz se asustan y se van". Y es cierto. Cuando compartes los problemas tienes la sensación de que no son tan pesados, que no ocupan tanto espacio, que no son para tanto.

Yo creo que a las personas como yo nos gusta complicarnos la existencia con problemas pequeños. Aunque para nosotros son cargas en vez de complicaciones. Pero ¿sabes qué? Mi padre dice que hay que estar más felices con nosotros mismos. Y yo añado que hay que estar contentos con los defectos y las virtudes, con la vida que se tiene -la cual seguramente no es tan mala como queremos hacerla ver-.

Para Volver A Amar... Kany García.



Mírame ya me ves.
Creyéndome tan fuerte tan llena de vida,
dibujando sonrisas ante las miradas.
Llevando tanto adentro y mil historias atrapadas.
Mírame y hazlo bien.
No pienses que estoy loca si ando sola en este rumbo.
No...
¡No puedo dar lo que se me robó!

Para volver a amar debo sentir que vivo
y no andar huyendo.
Para poderte dar lo que un día fue mío y hoy ya no lo encuentro.
Hoy solo busco pedazos de lo que un día fue un corazón abierto.
Y no por ti. No por mí.
Si no que el tiempo diga adiós a algún recuerdo.

Sé muy bien que intenté
poder recuperar los trozos que me quedan
de este corazón que amó sin ver medida
y que hoy vive con miedo y anda a escondidas.
Sé muy bien que no crees al verme tan segura
y con las fuerzas que camino.
No.
No. ¡No puedo dar lo que se me robó!


Para volver a amar debo sentir que vivo
y no andar huyendo.
Para poderte dar lo que un día fue mío y hoy ya no lo encuentro.
Hoy solo busco pedazos de lo que un día fue un corazón abierto.
Y no por ti. No por mí.
Si no que el tiempo diga adiós a algún recuerdo.

Yo sé que de apariencias no se vive.
¿A quién engaño yo?
No puedo amar. Yo aún no puedo...
No puedo...

Para volver a amar debo sentir que vivo
y no andar huyendo.
Para poderte dar lo que un día fue mío y hoy ya no lo encuentro.
Hoy solo busco pedazos de lo que un día fue un corazón abierto
oh!, no, no… (x2)

Y no por ti. No por mí.
Si no que el tiempo diga adiós... a algún recuerdo...

viernes, 6 de agosto de 2010

Le decepcioné...

Tocaba hoy mi guitarra y me di cuenta de una cosa. Algo que superaba en todos los sentidos mis expectativas y anulaba mis sentidos. Estaba aturdida al saber por mí misma, que no sería una persona grande en ese campo. Mi fortuna no se encontraba (no sé si por suerte o por desgracia) en manos de una guitarra. No estaba al exponer mis sentimientos a los demás.
Supongo que soy de esas personas a las que les cuesta expresar su sentir, aunque sea ante la persona que muy bien los conozca. Y aunque el tiempo pasa y me hago más vieja, los sigo ocultando.
Lo más curioso es que los oculto ante quien mejor me conoce. Porque esa persona sabe lo que pienso a cada momento, sabe mis movimientos y siento miedo de que me deje de querer algún día por no hacerle feliz...

Sé que será una decepción grande para él. Pero a pesar de que le duela, no es mi mundo. No es mi destino, no es mi futuro, o como diablos quiera llamarlo. Se parece al espacio, cada planeta atrae todo lo que pasa cerca de él a su interior. Pues yo en este caso no paso lo suficientemente cerca del mundo musical y no puede atraerme. En realidad, más bien me expulsa de él.
Y no se lo reprocho, es normal que se me excluya...
Aunque lo peor no es el que me excluyan. Lo peor es que voy a decepcionar a la persona a la que más admiro.

Perdóname...