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Para Q Quiero la suerte? Si me abandona cuando Quiere? Si cuando la llamo nunca viene y cuando la necesito, desaparece?

lunes, 23 de agosto de 2010

LE QUIERO

Un día no muy lejano pensé que no iba a volver a enamorarme. Que los cuentos de hadas son para los ilusos y los guapos. Y que la magia no existía, pues era pura imaginación...
Lo creí tan firmemente y me convencía tanto a mi misma de ello que era imposible que me quitara esa idea de la cabeza.
Hasta que viene alguien y te hace cambiar esa idea por otra muy distinta. Una persona con la que encajas y te complementas bien. Una persona que tiene todo lo que tú pedías en alguien. Más alto que tú, sonrisa bonita, abrazo protector... También una ideología que tú abandonaste hace tiempo en un cajón y que ahora está tan presente en ti, que te parece imposible que se pueda volver a abandonar como si nada. También una afición que conoces bien: leer. Pero no es una rata de biblioteca, como podrías llamarte a ti misma. Y sobre todo unas manos grandes que prometen recoger todas tus lágrimas y tu dolor.
¿Es un sueño? Todo lo que pedías está delante de ti, para disfrutarlo y quererlo.
Aunque ya lo haces, le besas, le abrazas, le hablas... Eres tú misma con él, eres cariñosa y creativa. Te sientes guapa, lo que antes no habias pensado, y querida...
Claro que todo al principio es muy bonito, pero luego vienen los problemas y el dolor. Pero, sinceramente querido lector: Ahora mismo eso no me importa. Quiero disfrutar de cada momento que pueda respirar el mismo aire que él, que pueda estar con él y que pueda mirarle a los ojos con ternura y pasión. Porque luego toda la magia se olvida y el amor queda en un segundo plano. Yo quiero vivir el momento, porque sé que cuando empiece la rutina otra vez, no voy a tener tiempo de disfrutar. La magia del verano se esfuma... Y viene el invierno, tan frío en sus meses... Sinceramente espero que no enfríe mi calidez interior.
Esto es algo por lo que merece la pena luchar... Ya que me siento bien con él, a su lado... Con un beso.
No sé lo que pasará en un futuro, y para ser sincera, tengo miedo, mucho miedo a que se rompa mi pompa de jabón. Me doy cuenta que mi nivel de amor crece, le necesito a mi lado. Le echo de menos aunque lleve dos segundos separada de él. Estoy dependiendo de él, cosa que odio... ODIO PROFUNDAMENTE esta dependencia. No necesito un chico para vivir, pero le quiero, le echo de menos... Aunque a veces no quiera hacerlo.
Y sé que le querría aunque no le hubiera conocido, incluso si sólo hubiera hablado con él. Le querría aunque me engañara con otra, aunque me mintiera, aunque me humillara... Aunque sé que esas cosas no las hará, porque, creo, es honesto. Y yo a pesar de todo el amor que profese en este mi corazón, hay algo que está muy por encima: mi orgullo.
Un orgullo que no se va a dejar pisotear así como así.

Tengo una dependencia grandísima. De él depende que me sienta feliz, triste, celosa, desesperada, enfadada, furiosa... Y odio eso. No me gusta tener que sentirme feliz o no cuando él decida hacerme feliz. Quiero sentirme bien siempre. Y disfrutar. Pero está claro que eso, yo no lo puedo hacer.

¿Sabes, querido lector? Le quiero. Y espero que el desvanecimiento del verano, no se lleve consigo el cariño que yo le tengo, y que, estoy segura, él me tiene a mí. Quiero compartir muchas cosas con él. Todo no, hay ciertas cosas que mejor se quedan en la intimidad de mis palabras y que aunque quisiera, no podría contarle... Ya lo intenté una vez.. Y lo único que conseguí fue un mal rato y un bloqueo. No es el momento, y espero que nunca tenga que contar mi mayor secreto... Sé que no lo entendería, e incluso intentaría juzgar la situación y yo... no lo soportaría. Sería como traicionarme a mi misma... Lo siento, no puedo.
Igual que él tendrá cosas que no podrá contarme a mí. Y la verdad es que lo entiendo... Todos tenemos secretos, pero lo bonito es que con el tiempo se compartan...

Querido lector... LE AMO.

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