...

Para Q Quiero la suerte? Si me abandona cuando Quiere? Si cuando la llamo nunca viene y cuando la necesito, desaparece?

domingo, 29 de agosto de 2010

Mia Sorella...

Mia Sorella... Te echo de menos. ¿Sabes? Ahora entre tanta gente que me es tan ajena, he recordado a nuestro padre. ¿Sabes qué es lo que se me ha venido a la mente? Su sonrisa. Tan parecida a la nuestra. ¿Nunca te has fijado que cuando sonríe sus mejillas se hinchan de alegría y sus ojos se achinan? Y su gesto, despues de todo lo sucedido, es feliz. Me alegro de que ahora se sienta feliz.
¿Te cuento un secreto? Me da miedo no acordarme de esa sonrisa. Me da miedo no recibir más abrazos cuando esté cansada o cuando esté llorando. Me da miedo no volver a ver sus manos, tan grandes y tan fuertes. ¿Te fijaste en ellas? Son tan protectoras... Tienen escrita la historia de su vida. Me parecen tan hermosas...
Sorella, estoy a punto de llorar en mitad de una multitud ruidosa... Aquí se respira baile y alegría, pero yo estoy pensando en cosas tristes.
Entre tanta gente no te encuentro y estoy asustada. Asustada por si no te veo nunca. Hoy día 29 de Agosto, a las tres y cuarto de la mañana, he pensado en ti y en papá. He pensado en tantas cosas... Os he echado tanto en falta por un momento...
Pero la única persona a la que se me ocurre contarle esto es a tí. La única persona que puede leer todo esto eres tú. Porque ahora mismo, a las cuatro y cuarentaiséis de la mañana (sí, sé que es tarde), quiero estar contigo. Quiero abrazarte y contarte mil cosas. Mil chorradas. Mil historias. Verte y hablarte. ¿Sabes? ... Perdona pero se me escapa una lágrima traidora. Sabes que no soy de llorar en público, y estas cosas las cuento por escrito... Pero te echo mucho de menos. Tanto, que todo lo demás no me importa lo más mínimo. ¿Me echas tú de menos? ¿Te acuerdas mucho de mí?
No quiero robarte muchos más minutos de tu tiempo. La vida es corta y yo me enrollo demasiado en las pequeñas cosas. A veces me gustaría ser como tú. Vives la vida, eres tan diferente a mí, que te admiro. Sí...
Sorella... Entre tanto ruido mi cabeza está tan callada y entre tanta gente me siento tan sola sin ti... Espero, me recuerdes... Porque yo me acuerdo mucho de tí.
Te quiero hermana.

No hay comentarios: