...

Para Q Quiero la suerte? Si me abandona cuando Quiere? Si cuando la llamo nunca viene y cuando la necesito, desaparece?

jueves, 27 de noviembre de 2008

Saber decir no

No sé decir "no" me cuesta bastante. Es algo... Que no puedo controlar, es como que tengo que quedar bien con todo el mundo y no puedo negarle nada porque se cabrean conmigo. Lo siento, pero "a veces" pienso que tengo derecho a negarme a alguna cosa. Si no quiero, no quiero.

Y no me gusta que se enfaden conmigo... Pero... Lo mejor de todo esto, de decir que no, es que debería de sentirme a gusto... Mas me como la cabeza, pensando en qué pasará mañana cuando hoy he dicho "no". Digo "sí" y "no" y luego reflexiono, y pienso que podría haber dicho lo contrario. U otra cosa. Me como el coco y no debería hacerlo, porque si no quiero, no quiero. Pero muchas veces por no querer algo se crea una enemistad.

Odio tener que decir no, pero tengo que espabilar, porque no puedo quedarme y ver cómo se aprobechan de mí. Eso tampoco lo quiero. Quiero solamente ser feliz. Estar a gusto conmigo misma, y creo que todavía me falta bastante para lograrlo. Sentirse bien con una misma, EN TODO, es bastante complicado. Sobretodo si piensas que por cada cosa que haces puedes buscarte un problema, haces o dices alguna cosa y... Ya está, un lío de narices y tú en medio sin saber qué hacer.

Sé de lo que hablo, puesto que yo misma lo viví. Por una palabra... Todo el mundo se puso en contra mía y...
Aún lo recuerdo como si fuera ayer. Puesto que no fue hace mucho tiempo. Y tampoco fue tan cercano. Fue y ya está. No me gusta nunca recordarlo, fueron segundos, minutos, horas, días, meses, un trimestre entero, lo que yo pasé, gracias a dios hoy no soy la misma que en esas horas, días, meses. No soy peor, pero tampoco soy mejor que antes. Y simplemente por unas palabras, marqué mi futuro, sin saber nada. Y hoy por eso me hago este autojuicio cada vez que digo "no" o "sí". Por miedo a que me vuelva a pasar.

Procuraré que no me pase lo mismo... E intentaré buscar mejores respuestas a esas preguntas tan normales, pero que a mí me cuesta sangre, sudor y lágrimas contestar.

No hay comentarios: