Tut mir Leid...

No sé muy bien cómo empezar esta entrada. Y eso que sólo tengo una cosa que decir. LO SIENTO.
He tardado mucho tiempo en darme cuenta que hay cosas que hice en el pasado muy injustas y problemáticas. Ya sé que he cometido muchos errores y justo ahora que me doy cuenta de su magnitud, el mundo se me viene abajo. Aunque sobre todos ellos me arrepiento especialmente de uno.
Sucedió hace no mucho tiempo, pero ha pasado el suficiente para darme cuenta que me equivoqué. Y puesto que no puedo disculparme de otra forma que no sea desde aquí, lo digo. LO SIENTO
He escrito muchas cosas, todas ellas hablan de sentimientos negativos que he tenido. Y me han servido para escribir cosas, pero esta culpa que me reconcome por dentro es inservible. Sólo hace que me sienta mal.

Lo cierto es que me equivoqué, lo sé. Y me porté mal con esa persona, también lo sé. Lo único que pido es poder hablar con él un minuto, explicarle que hice mal las cosas y decirle "lo siento". Sólo eso. Dios, si estás ahí, dame un minuto más... Aunque sé que ya le robé demasiado tiempo, un tiempo en el que podría haber hecho otra cosa en vez de hablar conmigo.
Tanto para luego después decepcionarlo así...
No espero que te olvides de lo que he hecho, y si no me perdonas por lo que hice estás en tu derecho, no pienso recriminártelo. Sería injusto y egoísta. Pero sólo quiero que sepas que me arrepiento, que me equivoqué y que no fue con mala intención.
Que sepas que me odio por aquello. No tenía por qué humillarte así y no hay un día en el que no me recrimine mi actitud y no me diga que me merezco todo lo malo porque soy lo peor.

Y lo que más me duele no es el no poder disculparme. Lo más doloroso es que contigo era yo misma. Aunque insegura a veces. Pero era un 90% más yo misma que con otra gente. Contigo sentía que podía contártelo todo. Que tú me escucharías y me reconfortarías por muy malas cosas que te contara. Y ahora no pretendo que en el caso de que leas esto, me reconfortes o me digas que me perdonas. Sé que es imposible.
Teníamos incluso nuestros planes hechos. Tú me hacías sentir diferente. Y lo fastidié todo. Incluso tuviste en mente la posibilidad de cambiarte de universidad por mi. Por mi.
Dios si estás ahí arriba déjame un minuto. Sólo un minuto. Por favor déjame hacerlo. Necesito hacerlo. Debo hablarle y decírselo. Aunque me merezco este sufrimiento. Por estúpida materialista. Nadie debería quererme nunca. No me lo merezco.

Si alguna vez lees esto quiero que sepas que lo siento mucho...