¿Por qué cojones tengo que callarme, y no sacar la cabeza contra la gente que jode a los míos e indirectamente a mi?
¿Por qué cojones tengo que ser tan cobarde, tener una personalidad tan débil y callarme y agachar la cabeza? ¿¡Por qué, maldita sea!? De la propia impotencia se me saltan las lágrimas joder… Joder, ¡Joder! Estoy harta de todo el puñetero mundo que intenta joderme. Y ya me da igual usar un vocabulario soez, porque ¡no puedo más!
Estoy tan indignada, ya no solo con esa tipa si no conmigo misma… ¡Dios! ¿Por qué tengo que permitir que hable y hable? ¿¡Por qué simplemente no puedo ir y partirle la cara?! Entonces yo seré feliz, la otra se joderá, la situación se complicará, pero yo me quedaré… Tan sumamente tranquila… Porque habré defendido mi orgullo.
Dios mío, ¿por qué mierda no se cumple el puto cuento de hadas, y de una maldita vez, en el cuento gano yo? Quiero quitarme de encima esta impotencia por mi cobardía… Me siento tan engañada, tan estúpida habiéndome creido esa mentira...Puta impotencia… Puta gente… Joder, me maldigo 100 veces por todas las cosas que soy incapaz de hacer… Pero yo no soy tan valiente como los demás…
Bueno, los demás tampoco son tan valientes, solamente se escudan en otros… Yo no hago eso, porque no tengo nadie en quien escudarme… Vivo sin afrontar mi cobardía. Mierda…
Y tú, el de ahí arriba, ¿qué haces? ¿Te ríes de mi debilidad? Porque parece que te divierte joderme y verme en este tipo de situaciones… A diario me pones en estas circunstancias. Pues a mí, no me hace ni una pizca de gracia. En estos momentos es donde me avergüenzo de lo que soy. Donde preferiría no haber nacido, porque todo es más fácil no existiendo.
Por qué la vida te pone en estas situaciones en las que no sabes qué hacer, se pregunta una chica cualquiera… Por qué sencillamente el mundo no puede ir a mi par… Y no ir yo a la par que el mundo… ¿Por qué?
Que me perdone el mundo por todas las cosas que he dicho... Han salido de lo más hondo de mi enfado y no me arrepiento de haberlas sacado.